4. Sophie Germain
Esta actividad pertenece al libro de GeoGebra Música y Matemáticas.
La protagonista
Pero la ley de Chladni, además de ser una aproximación, sólo recoge la observación del fenómeno, clasificando las figuras obtenidas, pero no las explica. Napoleón había quedado tan profundamente impresionado por las figuras que mostraban las placas que ofreció una fuerte recompensa por una explicación.
Naturalmente, para encontrar esta explicación será necesario modelizar matemáticamente el fenómeno físico. En 1809, la matemática francesa Sophie Germain comienza a trabajar en el problema, pero no es hasta 1816 cuando, en su tercer intento, consigue ganar el premio otorgado por la Academia Francesa de las Ciencias.
El éxito de Germain se considera mucho más que un premio. Ella había luchado toda su vida por poner su talento por encima de los prejuicios contra su sexo. También es sabido que mantuvo correspondencia y amistad con el príncipe de las matemáticas, Gauss, a quien le protegió, gracias a su influencia con Napoleón, al invadir las fuerzas napoleónicas la ciudad natal de Gauss, Brunswick (cerca de Hannover), por temor a que le ocurriese algo similar a lo que le sucedió a Arquímedes.
En la siguiente imagen podemos ver la caricatura de esta valiente matemática, reproducción de la que aparece en la exposición El rostro humano de las Matemáticas.
La aceptación de la Academia de los argumentos de Germain, pese a “su condición de mujer”, es un hito más en la lucha de la mujer a lo largo de la historia por ser aceptada como igual en los diferentes sectores intelectuales “reservados para hombres”.
La ecuación anterior pertenece al trabajo de Germain sobre platillos. En la siguiente imagen, siguiendo el estilo pop, hemos coloreado a nuestro antojo la ilustración que aparece en la página dedicada a ella en “El rostro humano de las matemáticas”.