Numeración cisterciense
La numeración cisterciense medieval fue desarrollada por la orden monástica cisterciense a principios del siglo XIII, aproximadamente en la época en que se introdujeron los números arábigos en Europa. En un solo glifo se indica cualquier número entero del 0 al 9999.
Los cuatro dígitos decimales correspondientes se representan por una misma disposición de segmentos, relativa a una barra vertical. Estas disposiciones correspondientes a un mismo dígito en las cuatro posiciones, se reflejan vertical y horizontalmente. Las unidades se representan en la parte superior derecha, las decenas en la superior izquierda, las centenas en la inferior derecha y las unidades de millar en la inferior izquierda. De esta manera, sustituyendo los segmentos por el dígito arábigo correspondiente, el número se lee de izquierda a derecha y de abajo a arriba.
Los cistercienses finalmente abandonaron el sistema en favor de los números arábigos, pero el uso marginal fuera de la orden continuó hasta principios del siglo XX.
Puede pararse la animación e introducir cualquier número entre 0 y 9999 en el cajetín de entrada.