ÁRTEMIS
Hija de Zeus y Leto y hermana de Apolo, es diosa de la naturaleza y patrona de los animales recién nacidos. Se la identifica con la diosa aquea Potnia Theron (potnia, señora o esposa). Nació el mismo día que su hermano Apolo, en Delos. Nació un poco antes, lo que permitió que ayudara a su madre con el segundo nacimiento. De esta forma adoptó el papel de Ilitía, diosa del parto.
Desde pequeña tuvo la aprobación de su padre para quedarse soltera. Así, ella fue diosa, casta y —por lo tanto—virgen. Protege a los jóvenes puros y persigue a los que rompen el voto de castidad. Su predilección por Hipólito, joven enemigo de las pasiones sexuales, es famosa.
La diosa cazaba junto con las ninfas de los montes. Y en los bailes que protagonizaba la acompañaban musas y gracias. Según el mito, Ártemis era bondadosa con las mujeres solteras y los jóvenes castos, pero implacable con quienes intentaban engañarla. También era dura con los que sentían algún deseo sexual hacia ella. Transformó a Acteón en un ciervo por asegurar que la había visto desnuda en un manantial. Al ser ciervo, sus cincuenta sabuesos lo cazaron y devoraron. También mató a todos los hijos de Niobe por presumir de ellos. Ártemis mató a las siete hijas y Apolo a los siete hijos. Ártemis también mató a Calisto al descubrir que no había cumplido su voto de castidad, sino que se había unido a Zeus
En la guerra de Troya Ártemis y Apolo apoyaron a los troyanos. Se enfrentó a Hera, quien la llamó leona y la ridiculizó lanzando su arco muy lejos.
El culto de Ártemis es conocido en la localidad de Braurón, Ática, donde ofrendaban las ropas de las mujeres muertas durante el parto. En el templo servían niñas entre cinco y diez años bajo el nombre Arktis (oso).
Grimal, Pierre, (1989). Diccionario de mitología griega y romana. Trad. Francisco Payarols, Barcelona, España: Paidós.
Graves, Robert, (2007). Los mitos griegos I y II. Trad. Esther Gómez Parro, 2001. Madrid, España: Alianza Editorial.