El arte estimula el desarrollo de la parte creativa del cerebro

La mayoría de nosotros y en especial los niños están acostumbrados a las asignaturas que se imparten en la escuela que en su mayoría son predominantemente informativas y estimulan más el hemisferio izquierdo del cerebro, por el contrario, el arte es una disciplina formativa, ayuda al niño a ser creativo, tener autoestima y le da la posibilidad de expresar su vida emotiva y sus sensaciones, es el hemisferio derecho el encargado de esta parte creativa, por tanto, si estimulamos ambas áreas del cerebro, estaremos favoreciendo el desarrollo cerebral del menor así como su desarrollo integral. 

Las primeras expresiones artísticas de los niños:

Los garabatos: Los garabatos son señales de evolución en nuestros niños, la finalidad no es la expresión artística, pues ellos simplemente lo hacen para disfrutar de sus propios movimientos. También expresa su desarrollo grafo-motor a partir de su coordinación viso-motora fina, pues se relaciona con el movimiento de los dedos, facilitando el proceso de escritura. Al principio, cuando el niño tenga entre uno y dos años, el garabateo será descontrolado; posteriormente se dará cuenta que los trazos que realiza tiene una relación con sus movimientos, será una etapa en la que el niño habrá logrado el control de sus movimientos y el control visual de sus trazos, esto se verá plasmado en una mejor coordinación al realizar actividades diarias, ahora será capaz de abrocharse el botón, utilizar el cierre, coger mejor la cuchara, en fin su coordinación en general se estará desarrollando. Los garabatos son una de las actividades más importantes para el desarrollo intelectual, pues implica una evolución del pensamiento que parte de las experiencias exclusivamente sensorio motrices, a través de la experimentación con el garabateo descontrolado, hasta etapas del pensamiento simbólico y abstracto, en las cuales el niño hará una representación de los objetos a través de dibujos que van desde los simples e imaginarios hasta los más complejos y con mayor cantidad de detalles para acercarse más a la forma real de los objetos. Los garabatos y dibujos también son utilizados por los psicólogos para evaluar el estado psíquico y el bienestar emocional del niño.  La pintura con témpera: El uso de la témpera es también muy beneficioso, y se puede utilizar desde edades muy tempranas, estimula el área táctil al experimentar y deslizar la pintura por sus dedos y manos, es una experiencia perceptiva y sensorial conocer los diferentes colores primarios, secundarios, terciarios y complementarios, es necesario que se le permita al niño jugar con este material, mezclar los colores y descubrir cómo se hace el color naranja, verde, morado, cómo oscurecer o aclarar un color, será muy divertido y placentero experimentar con la pintura, todos sus sentidos estarán en ejercicio favoreciendo la atención y concentración del niño, su empleo implica una variedad de sensaciones visuales, táctiles y kinestésicas. El uso de témperas favorece la educación de la mano para la expresión gráfica, es decir prepara al niño para el proceso de escritura y es excelente un recurso terapéutico para disminuir inhibiciones, permite la expresión infantil. 
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