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1. La tesitura

Esta actividad pertenece al libro de GeoGebra Música y Matemáticas. COMO LO OYES Publicado en la sección Música y matemáticas de Divulgamat Enero 2009 La tesitura La altura de un sonido es la percepción que tenemos de la frecuencia. Esto nos permite clasificar algunos sonidos como agudos y otros como graves. Cuanto más alta sea la frecuencia de un sonido, más agudo lo percibiremos. Generalmente, las mujeres tienen la voz más aguda que los hombres (esto es, sus cuerdas vocales vibran más rápido). En lenguaje musical se dice que un sonido agudo tiene un tono alto y que uno grave tiene un tono bajo. Las notas musicales se caracterizan por su altura o frecuencia. En un piano, por ejemplo, a cada tecla le corresponde un sonido diferente de frecuencia. Las teclas que se hallan a la izquierda del pianista corresponden a las notas de frecuencia baja (sonidos graves, tonos bajos), y las de la derecha son las notas de frecuencia elevada (sonidos agudos, tonos altos). Los instrumentos y los cantantes de música clásica se clasifican de acuerdo con la frecuencia de las notas que son capaces de reproducir. Al conjunto de frecuencias que un instrumento o una voz puede emitir se le llama tesitura. Pulsando sobre la siguiente imagen podremos oír el rango de frecuencias correspondiente a cada una de las voces. Hay que advertir que sólo son valores medios, pues en cada una de esas voces existen fluctuaciones. Por ejemplo, hay sopranos que pueden cantar con mayor rango de frecuencias o en frecuencias más altas. Además, como veremos, el timbre también es otra cualidad a tener en cuenta. Así, se distinguen entre voces de soprano líricas, ligeras y dramáticas, entre otras. La voz humana comprende, normalmente, una tesitura de unas dos octavas. La siguiente tabla muestra la clasificación básica (no completa) de los registros humanos y las frecuencias aproximadas correspondientes. Pulsando sobre el nombre (bajo, barítono...) de cada una de las voces, podemos oír cada intervalo. Observemos que una voz de soprano está una octava por encima de una voz de tenor, y la de la contralto una octava por encima de la de barítono (la frecuencia es el doble).