La parábola
Las aplicaciones prácticas que se pueden encontrar son demasiadas, por ejemplo en el caso de las antenas satelitales y los radiotelescopios podemos ver que éstos aprovechan todo el potencial concentrando las señales que reciben de emisores que se encuentran lejanos en un receptor que está ubicado en la misma posición del foco. Usando un reflector que se conoce como parabólico es como la concentración de toda la radiación del sol en un solo punto, obtiene por medio de pequeñas cocinas solares que se unen a los grandes centrales que se encargan de captar toda la energía del sol. De manera análoga, veremos que una de las fuentes que se encuentran en el foco, es la encargada de enviar la señal o, mejor dicho, un haz de rayos que se ubican de forma paralela al eje. Esto se ve, por ejemplo en las muchas lámparas o faros que suelen tener espejos cuyas superficies son parabólicas y reflectantes para, de esta manera, poder enviar todos los haces de luz paralelos y emanados de una misma fuente que está en posición focal. Estos rayos coinciden o no si el emisor se mueve y pierde la posición focal. Estos faros también se pueden ver en los automóviles y la forma parabólica se puede ver en antenas ya sean pequeñas de uso doméstico o de gran tamaño como las que se usan en grandes empresas que ofrecen servicios de conexión satelital, por lo que el uso de las parábolas es realmente cotidiano, es decir, que lo vemos día a día.